Un Proceso detallado de Restauración
El mantenimiento de la Capilla requirió una serie de pasos meticulosos para asegurar que el resultado final fuera de la más alta calidad. El equipo de ingeniería de Pyrco, en colaboración con las Hermanas de la Institución, lideró la supervisión del proyecto para garantizar que se cumplieran los más rigurosos estándares de restauración.
El primer paso en el proceso fue el retiro del material dañado. Este trabajo no solo implicaba quitar la pintura deteriorada, sino también identificar y abordar los problemas subyacentes en la mampostería que habían provocado las humedades. Una vez eliminado el material afectado, se procedió al sellado de fisuras, una tarea crucial para evitar futuros problemas y asegurar la durabilidad de la reparación.
Tras el sellado, se aplicó una capa de empaste para nivelar la superficie y proporcionar una base uniforme para la nueva pintura. Este paso es fundamental para lograr un acabado perfecto y garantizar la adherencia de la pintura de alta calidad que se aplicaría posteriormente.
La aplicación de la pintura se realizó en dos manos, utilizando productos de primera línea que aseguran una excelente cobertura y longevidad. Esta capa final no solo revitaliza el aspecto estético de la Capilla, sino que también proporciona una barrera protectora contra las condiciones climáticas adversas y otros factores que podrían contribuir al deterioro.
Un Resultado Excepcional
El trabajo fue completado con gran éxito, y la Capilla ahora luce renovada, con su pintura fresca y resplandeciente. La calidad de los trabajos realizados ha sido destacada por el cliente, que expresó su satisfacción con el resultado final. La restauración no solo ha mejorado la apariencia de la capilla, sino que también ha asegurado que esta histórica estructura continúe siendo un símbolo de fe y cultura en la comunidad.
La supervisión del equipo de ingeniería de Pyrco y las Hermanas ha sido clave en la ejecución precisa de este proyecto, asegurando que cada etapa del proceso se realizara con el mayor cuidado y atención al detalle. Gracias a su compromiso con los más altos estándares de calidad, la Capilla de la Dolorosa ha sido restaurada a su antigua gloria, reafirmando su lugar como un tesoro invaluable en el patrimonio arquitectónico de la Institución.
Con esta renovación, la capilla no solo ha recuperado su atractivo visual, sino que también se ha fortalecido para resistir el paso del tiempo, permitiendo que las futuras generaciones sigan apreciando y venerando su belleza y significado histórico.
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